Realmente la tecnología no va a conseguir por sí misma que usted gane mas dinero o que pierda lo menos posible. Eso es cosa de usted. Lo que va a hacer la tecnología es proporcionarle una información muy valiosa para afrontar esa crisis de la mejor forma posible en función de sus circunstancias.

Así, le permitirá observar como funciona su empresa y como reacciona frente a los cambios que a buen seguro sucederán en su empresa en periodo de crisis.

Para nosotros los periodos de menor bonanza económica son una auténtica oportunidad, donde el ingenio y el control absoluto sobre la empresa juegan unos papeles totalmente predominantes en estos periodos.

Recuerde que las crisis se suceden cada cierto tiempo, siendo esta una premisa que seguro sucederá en varias ocasiones a lo largo de la historia de su empresa. Es por ello que en las épocas de bonanza hay que ir depurando el sistema de gestión y el modelo de negocio cada día un poco mas. De esta forma cuando llegue la época de crisis usted estará mejor preparado que el resto. Bien, sabiendo estas cosas, esta claro que en época de crisis hay que echar mano del ingenio y de las ideas, pero no solo de las ideas, sino de las mejores ideas. Y claro, para eso su experiencia es fundamental. Una vez establecidas las ideas principales crearemos el plan de acción y empezaremos a dar las instrucciones adecuadas a cada una de las personas que componen la empresa.
Ahora solo falta esperar e ir observando los resultados. ¿Le parecería interesante saber en todo momento si sus ideas se ejecutan como usted había planificado?. ¿Le interesaría saber si el resultado esperado de su idea es el resultado real?. Bien, pues esas respuestas se las ofrece la tecnología. ¿Le interesa saber si sus costes reales se corresponden con sus costes previstos?. Exíjale información a su programa de gestión, que para eso lo compro y lo usa todos los días.

Lógicamente, la empresa que dispone de mejor información, al menor coste, es la que esta mejor preparada para afrontar los periodos de crisis. Imagine que su competencia dispone de esa información. Imagine que la información de que dispone su competencia hace que le vayan ganando terreno. Imagine que sus empleados empiezan a recibir ofertas de esa empresa. Imagine que sus clientes saben que esa empresa hace mejor las cosas que usted. Entonces, y solo entonces usted a lo mejor le da importancia a la información de su empresa. Pero claro, quizás sea demasiado tarde.

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