Se está poniendo de moda el decir que la crisis no es mala, sino que es una oportunidad, pero, ¿estamos preparados para eso?
Resumen |
- El pasado.
- El presente.
- Un posible futuro.
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ArtÃculo publicado por Microsoft. Véalo pulsando aquÃ.
El pasado
En los buenos tiempos muchas empresas han gastado dinero en busca de unos objetivos intangibles y lejanos, sin plantearse en ningún momento el actual escenario recesivo de la crisis. ¡Quién se iba a imaginar este escenario!.
Hemos gastado dinero en proyectos futuros a largo plazo, pensando que la situación siempre irÃa igual. No hemos percibido claramente los pequeños avisos que se han ido produciendo a lo largo de estos buenos años y sólo nos hemos fijado en lo positivo de la situación. Claro, ¿quién quiere fijarse en las señales negativas de un bonito escenario?. Mejor, nos quedamos con lo bueno del asunto.
Algunos datos que no hemos sabido analizar:
- Algunos casos como por ejemplo, Opening English, Terra, Gescartera, Forum Filatélico, Afinsa, etc...
- La anterior burbuja de las punto com.
- La entrada del euro y el considerable aumento de los precios
- La facilidad de financiación
- El enriquecimiento rápido y veloz.
- ...
Todas estas señales eran un mal presagio, pero, nadie supo parar la gran rueda en la que estabamos todos montados.
Eran tan sencillo como darse cuenta que estábamos pagando mucho dinero por cosas cuyo valor real no era ese que estábamos pagando. Era tan sencillo como saber que el enriquecimiento rápido y veloz rompe las reglas más básicas de la economÃa. Cuando alguien decidió no pagar más de la cuenta (con dinero propio o prestado) por algo que no lo valÃa, todos los demás hicieron lo mismo y la economÃa se ha parado.
El presente
Ahora, echando la vista atrás, nos damos cuenta que tenÃamos nuestro punto de vista alterado por el boyante entorno que nos rodeaba. Ahora, empezamos a apreciar el verdadero valor de las cosas y vamos dotándolas de su correspondiente valor económico.
En mi mercado natural que es la consultorÃa tecnológica he vivido durante bastante tiempo esta situación, y he podido ver muy de cerca como las empresas tiraban su dinero en proyectos tecnológicos sin tener claros los objetivos de estos proyectos.
SÃ, muchas empresas han gastado muchos euros en el diseño y creación de una web, cuando los cálculos más optimistas indicaban un retorno de la inversión a 10 años en la buena etapa anterior. El cliente nunca escuchó estas previsiones y estaba más centrado en lo "bonita que iba a quedar la web" que en el objetivo para el que se montaba esa web, que no era otro que conseguir clientes. La justificación que rondaba en la cabeza del cliente era clara, nuestra web sirve para crear marca e imagen de una empresa tan potente como la mÃa y eso atraerá a los clientes a mi puerta en multitudes.
Y siempre he defendido que para crear marca primero hay que existir, porque, ¿para qué vale la marca a una empresa que no existe?. Más bien, en vez de ser una marca, es una lápida.
Ahora tenemos a estas empresas con una muy buena página web y cero clientes. Ahora me llaman para reorientar la estrategia de la empresa y establecer unos objetivos reales. Ha llegado el momento de hacer las cosas bien y por eso me encanta la crisis.
En otros casos aún peores, atiendo a clientes que a la hora de comprar un software de gestión empresarial, se movieron por criterios que nada tenÃan que ver con la utilidad, eficacia y bajo coste de la solución. Lógicamente hoy en dÃa se encuentran negociando los elevados costes de mantenimiento y eso hace que el servicio del proveedor no sea el adecuado, lo que a su vez implica que los beneficios de comprar ese software de gestión puede que nunca se alcancen.
Siempre he pensado que la herramienta, en este caso, el software de gestión deberÃa ser lo más barato posible, incluso gratis, y por lo que hay que pagar es por el servicio de adaptación del software a la empresa y por mejorar la organización de la empresa usando esa herramienta (que entre otras cosas para eso se compró).
Realmente un software de gestión que no va acompañado de un servicio de consultorÃa y mantenimiento es en definitiva un programa para sacar facturas. Y de esos hay millones en el mercado. ¿Porqué no usar el que es gratis?. Total, si lo único para lo que se va a usar el programa es para sacar facturas, pues cuanto más barato, mejor.
Ahora, si lo que queremos es un software de gestión que realmente nos ayude a mejorar la empresa, pues lógicamente deberÃa elegir la mejor opción. Que tenga tal o cuales funciones, que su servicio de mantenimiento sea eficiente, que disponga de un trato totalmente personalizado, que no sea caro, etc...
Y la pregunta del millón. ¿Porqué no empezar con el gratis, y si me gusta, lo veo fácil y me atienden correctamente pues contrato el servicio de consultorÃa y mantenimiento para ya empezar a realmente intentar mejorar la empresa?.
Esto es una estrategia útil, eficaz y de bajo coste, válida para épocas de crisis y es la que ahora demandan mis clientes. Por eso me encanta la crisis.
Cambiemos de tema. En la época buena, habÃa tantos productos y tanta información y dinero gastado en publicidad que en ningún momento hemos podido apreciar las diferencias entre tantos productos. Total, si mi cuenta de resultados es muy positiva, no me fijo tanto en esos detalles que marcan la diferencia y compro cualquier cosa.
El futuro
Ahora, mis clientes más previsores, se frotan las manos y esperan las migajas que va soltando la competencia por no haber hecho las cosas bien. Y como me dicen ellos: "con tantas migajas hacemos pan todos los meses". De hecho, el caso más positivo que tenemos en SimbioWork, es una empresa del sector de la construcción que el pasado mes de Febrero del 2009 ha facturado más que en cualquier mes de sus anteriores 6 años de existencia, en facturas de cobro asegurado. Evidentemente no es casualidad. Este cliente cuenta con una organización muy buena y de bajo coste, y eso le ha permitido estar preparado para estos momentos. Ahora está recogiendo el fruto de su trabajo. Y nos agradece el haber implantado correctamente ese software de gestión.
Claro, y me encanta la crisis, porque hace que las empresas tecnológicas innoven e inventen más deprisa y orientadas a un mundo en crisis. Y eso es muy bueno para mis clientes, ya que tienen mejores opciones.
Inteligencia artificial aplicada a la gestión empresarial, agentes semánticos para interrelacionar la información, páginas web de bajo coste y sin mantenimiento, optimización de los servicios de mantenimiento informático, etc... hacen que el panorama tecnológico cambie a la velocidad del rayo.
Y eso es bueno para mis clientes.
Y por eso me encanta la crisis.
Y es una oportunidad única.
He intentado en este artÃculo demostrar cómo podemos convertir una situación aparentemente negativa en algo positivo, y he intentado explicarlo con ejemplos sacados de mi propia experiencia.
Hay más ejemplos claros, como empresas de compra venta de artÃculos de segunda mano, pero lo más importante es que siempre, siempre hay una nueva forma de ver las cosas y actuar en consecuencia. De esta forma usted también podrá decir... ¡Me encanta la crisis!
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